En una conmovedora ceremonia religiosa, la actriz y cantante estadounidense Jennifer Hudson se despidió de su madre, su hermano y su sobrino de siete años asesinados acompañada de amigos y familiares.
En el funeral celebrado el lunes en Chicago, la actriz de 27 años, ganadora de un Oscar por "Dreamgirls", permaneció un rato en recogimiento delante de cada uno de los ataúdes. Luego, tocó suavemente el cuerpo de su madre y se inclinó para darle un beso, informaron medios locales.
Los tres fueron sepultados en el cementerio del barrio de Chicago en el que Hudson se crío, Englewood. El pequeño ataúd adornado con rosas de Julian era desplazado por un carro tirado por caballos.
La madre de la actriz, Darnell Donerson, de 57 años, y su hermano Jason, de 29, fueron encontrados muertos a disparos hace diez días en la casa de la familia en Chicago.
El sobrino Julian King, hijo de la hermana mayor de Jennifer, Julia, fue hallado tres días después en un coche abandonado, también asesinado a disparos.
Cerca del lugar en el que fue encontrado el coche, la policía halló una pistola semiautomática que fue utilizada en los tres asesinatos. Por el momento, no existe ninguna acusación, pero la policía mantiene en custodia al padrastro del menor, William Balfour, de 27 años, como posible sospechoso.
En el entierro participaron unas 200 personas, según informó "The Chicago Tribune". Durante la misa de tres horas de duración, se produjo un momento especialmente emotivo cuando la cantante Fantasia Barrino interpretó el clásico del gospel "Your Grace and Mercy".
Bajó del escenario, se dirigió a Jennifer Hudson, tomó sus manos y cantó directamente para ella. La actriz, que estaba acompañada de su novio David Otunga, llamó la atención por su contención. "Jennifer es el polo tranquilo", dijo un amigo. "Ella mantiene unida a la familia".
El domingo ya se había celebrado un funeral público por las tres víctimas, al que Hudson no acudió. Antes de la misa del lunes, a la que los invitados debían presentarse con una pequeña cinta azul, unas 2.500 personas pasaron delante de los ataúdes para rendir un último honor a los muertos.
Hudson se trasladó a Chicago inmediatamente después de enterarse de la muerte de su madre y de su hermano. Desde entonces, vive con su novio y algunos familiares recluida en un hotel.
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